Jornada complicada para Carlos Sainz y Lucas Cruz (Audi RS Q e-tron) en la tercera etapa del Rallye Dakar que unía las localidades de Alula y Ha’il. La rotura de una rótula de la suspensión trasera izquierda ha representado una pérdida de tiempo en los 378 kilómetros que se han disputado de esta especial. La etapa se ha detenido antes de la meta final debido a las malas condiciones meteorológicas, que impedía dar a la organización la seguridad a los participantes al no poder volar los helicópteros médicos. Debido a la neutralización la organización todavía no había publicado las clasificaciones oficiales. Carlos Sainz: «Ha sido una pena la etapa de hoy, se nos ha roto una rótula de la suspensión sin tocar en ningún sitio y hemos tenido que cambiarla tardando más de la cuenta. Luego hemos sufrido un par de pinchazos y en uno una tuerca no salía y se nos ha estropeado la llave de ruedas y hemos tenido que esperar a Mattias. Todo lo que no tenía que salir mal ha salido mal, pero bueno, todavía queda mucha carrera y por supuesto vamos a seguir atacando y tirar adelante. Ahora de estrategia solo hay una». La etapa de mañana HA’IL > HA’IL: Enlace > 148 km – Especial > 425 km Los grandes conocedores de los desiertos de todo el mundo han dominado, sin duda alguna, todo tipo de dunas, pero raras veces se habrán tenido que enfrentar a las montañas de arena que deberán escalar los competidores en los cien primeros kilómetros de la especial. A continuación, se sucederán pistas arenosas en el trayecto de regreso a Ha’il, en las que no faltarán las dificultades de navegación. Se requerirá una concentración máxima para interpretar y seguir las indicaciones del roadbook.
