La Clásica de Santiago del Teide fue testigo del debut y victoria, con dedicatoria al cielo, para Jorge Garcés y Alexander Díaz.

Pero llegó la victoria tras un muy buen trabajo, sabiendo que desde el cielo nos guiaba por el buen camino una de las estrellas que más brilla; por ello esta victoria va para ella y también para mi tío Miguel Diaz, por querer seguir manteniendo una pieza fundamental de la familia como es este VW Polo que él compró de fábrica hace ya más de 30 años. Agradecer a él la confianza y a su hijo Alexander, que fue mi copiloto y lo hizo a un grandísimo nivel en su estreno
