Por desgracia, hace temporadas que no vemos competir al grancanario Germán Hernández por los tramos de la isla de Gran Canaria.
Hablamos de un piloto rápido y de un trato humano de tal calidad que solo daban ganas de abrazarle. Y eso es lo que siempre han hecho los aficionados con él, abrazarle, abrazarle y abrazarle, porque era un deportista de los pies a la cabeza, alejado de pleitos y malas caras. Que se alegraba de sus éxitos de la misma manera que cuando lo hacía un ‘adversario’.
Y como justo premio a su constancia y entrega, el totalmente inesperado triunfo, junto a Israel Pereira y en su Honda Civic Type-R, en el XXXII Rally Villa de Teror. Fue una alegría colectiva ver como un modesto se hacía con una victoria de la que nadíe había apostado un duro, pero su tenacidad tuvo el justo premio.
Las carreras quedaron atrás porque las condiciones del momento así lo dictaban, pero la realidad es que le echamos mucho de menos. Ojalá algún día lo volvamos a ver.
German Hernandez
Toda una vida de competición y hoy quiero dejar algunos recuerdos para todo mi equipo, amigos, aficionados, familiares y patrocinadores que siempre habéis estado ahí. A todos, ¡gracias!
