Los que tuvieron derecho a voto en la Federación Insular de Automovilismo de La Palma (FIALP) decidieron que había que cambiar, por lo que apoyaron a Edgar Morales con 10 votos a favor por 7 para Victoria Navarro, una de las más estrechas y eficientes colaboradoras de Pedro Pérez ‘Madalú’, que había decidido dar un paso a un costado y no presentarse de nuevo a la reelección, aunque apoyaba a Victoria.
Los números no le salieron a Madalú y Morales entró, no sin más dificultades de las previstas para poder abrir la puerta federativa. Le costó a Edgar poder empezar a trabajar, pero él y sus mas estrechos colaboradores comenzaron levantar las alfombras de una Federación que llevaba muchos años bajo el mismo mandando.
Tales fueron las dudas que la Asamblea General Ordinaria decidió aprobar que se llevara a cabo una auditoría de las cuentas de las anteriores legislaturas, donde el presidente era Pedro Pérez Madalú, como se explicó en el comunicado de prensa de la FIALP.
Posteriormente, se envió una carta al presidente de la Federación Canaria, Pepo Batista, donde se decía que “ante las transacciones de dudosa formalidad por unos considerables importes realizadas por el anterior presidente, Pedro Pérez Madalú, al club Revys Motorsport, con el que tiene vínculos familiares con sus responsables, ha decidido que dicho club no cuenta con autorización para la realización de las pruebas que tenía asignadas en el calendario 2023, el Rally Senderos de La Palma y el RallySprint Cielo de La Palma, las cuales asumirá la propia FIALP”.
A partir de aquí todo cambió, y lo que parecía un camino duro, peor recto y honesto, ahora parece todo lo contrario.
El presidente Morales ha decido que el Rally Senderos de La Palma no cambiara de fecha, como inicialmente le había pedido al presidente de la FCA por medio de carta, pero lo más sorprendente es que le entrega al Club La Graja la organización de la cita del Campeonato de Canarias de Rallys, entidad en la que la presidenta es Victoria Navarro, estrecha colaboradora de Pedro Pérez Madalú, mientras que la secretaria, Laura Pérez, y uno de los vocales, Sergio Pérez, son hijos del presidente saliente, Pedro Pérez Madalú.
Si se decidió que el club Revys Motorsport, con los que Pérez Madalú tenía vínculos familiares con sus responsables, no podía organizar el Senderos de La Palma “ante las transacciones de dudosa formalidad por unos considerables importes”, la pregunta es: ¿qué ha cambiado con el Club La Graja, cuyos máximos responsables son familiares y colaboradores de Madalú…
Y lo más triste, La Graja tampoco había satisfecho sus obligaciones con la FIALP, es decir, no había pagado los gastos suplidos del seguro de Responsabilidad Civil, el canon y las dietas de los ofíciales… Como titulamos, las cosas que están ocurriendo en La Palma son de otra galaxia, de otro nivel, de otra dimensión, impensables, asombrosas, inexplicables…
Grave crisis en la FIALP con un cese y dos dimisiones, el secretario y dos vocales
La FIALP llevará a cabo una auditoría de las cuentas de la Junta saliente