Sebastien Ogier, que celebró el primer puesto tanto en Montecarlo como en México, sufrió un pinchazo en la jornada del viernes en el Rally de Criacia, lo que inmediatamente apartó a la estrella francesa de la carrera por la victoria. Ogier también partió después de un cambio de neumáticos antes de que los cinturones de seguridad estuvieran correctamente abrochados, lo que resultó en una penalización de tiempo de un minuto, por lo que no había opciones.
El galo, que está compitiendo en carreras seleccionadas esta temporada, marcó el mayor número de mejores tiempos en Croacia, un total de siete. Sin embargo, el resultado fue solo el quinto lugar, cuando su compañero de equipo Kalle Rovanperä superó al francés en la batalla por el cuarto lugar.
“Esta ha sido una semana dura. Desde el punto de vista deportivo, teníamos el impulso para poder lograr una actuación mucho mejor, pero esta vez no nos resultó. Así es el automovilismo a veces. Kalle estuvo muy fuerte el domingo y yo no tuve el mismo ritmo”, admitió Ogier.
“Rovanperä era más fuerte que nosotros, pero por otro lado, no quería correr ningún riesgo por el cuarto lugar. Sin embargo, sin duda condujo bien. Bien hecho por Kalle. Para el Power Stage elegimos mal los neumáticos y tuvimos bastantes situaciones. Afortunadamente, llegamos a la meta y aportamos puntos al equipo”, lamentó.
El Campeonato Mundial de Rally en Croacia se vio ensombrecido por el accidente fatal de Craig Breen en las pruebas de la semana anterior, que murió a la edad de 33 años justo antes de la carrera: “El comienzo de la semana fue difícil porque tuvimos tiempo para pensarlo. Sin embargo, pude permanecer en mi burbuja después de que comenzara la carrera. Este deporte requiere tanta concentración que no puedes dejar que tus emociones se apoderen del volante. El himno nacional irlandés sonó en el podio y nos recordó que ya no está con nosotros”, sentenció Ogier.
