Paula Palmero, copilotada por David Hernández, compitieron en la Subida San Isidro con su BMW 325 E30, teniendo su primera toma de contacto con la unidad germana.
Pues ahora toca hacer valoración ( ahora si puedo esplayarme jajajaja)
Sabor agridulce para mí en la Subida a San Isidro, ya que el niño grande no se quiso comportar para terminar de pasar un día increíble de carreras, pero trabajamos desde ya para seguir dando guerra muy pronto.
Alejandro lo peor que te pudo pasar es que yo fuera tu hermana jajajaja.
Increíbles sensaciones con el BMW, mi sueño real, haciendo mis primeros kilómetros con el, ya que nunca lo había cogido, adaptándome a algo muy diferente a lo que estaba acostumbrada.
Gracias a todas esas personas que me ayudaron de alguna u otra manera, desde los que me convencieron para salir hasta el de las cervezas al final de todo . A todos aquellos que confiaron en mí, y a los que no, mi AGRADECIMIENTO es mayor
Y como mención especial a mi copiloto David, que como le dije a él, fue el responsable de llevar ese coche por lo negro . Que orgullo llevarte y que te sientas orgulloso de mí, aunque las válvulas no tanto jajajajajajajajaja
Sin olvidarme de mi otra rubia que también ”iba” dentro del coche; Davinia y a Eduardo por estar todo el día pendientes de mí
A Raico y a Sergio orgullosa de verles llegar a meta.