La pasada Subida Montaña Alta – Guía 2023 era testigo de la primera carrera del joven Ulises Avella con el Renault Clio Rally5 que fuera de Javier Ramírez.
Después de dos carreras con el Nissan Micra que fuera de la Copa Nissan, tanto en la Subida de Juncalillo como en el Rally de Santa Brígida, con Lucía Santiago y Guayasén Ortega como copilotos, respectivamente, el joven hijo del piloto grancanario Benjamín Avella dio un paso más en su corta carrera deportiva compitiendo en una montura que supone un escalón más.
En la primera ascensión Ulises marcaba un sorprendente séptimo lugar absoluto, pero en la primera oficial sufría una salida de carretera que le dejaba fuera de competición. Su primer golpe en su tercera carrera oficial, pero son cosas que pasan.
Al parar el coche, tras el golpe, Ulises se tiraba las manos a la cabeza y se le pasaban mil cosas por la cabeza, pero contó con dos personas, dentro de las muchas que le intentaron ayudar en ese momento para él crítico moralmente, que destacamos, como es el caso de Lucía Santiago, con la que debutó en Juncalillo y que casualmente se encontraba en la zona donde se salía de la carretera, hablándole y dándole cariño, incluso entrando en el coche para asegurarse de que estaba correctamente apagado cuando salió Ulises del mismo, lo mismo que el piloto Samuel Castellano, que desde la derecha le habló, la tranquilizó, le ayudó a quitarse el cinto de seguridad para poder salir del habitáculo.
Esto mismo ha pasado muchas veces en innumerables pruebas, cierto, pero en este caso hablamos de un menor de edad que sufría una salida que le dejó descolocado emocionalmente. Por suerte, solo chapa y pintura, por suerte Ulises tuvo cerca a mucha gente buena. Por eso hay que repetir que Samuel Castellano y Lucía Santiago son grandes, muy grandes.
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