Oliver Solberg lidera el WRC2 con más de un minuto de ventaja después de que el tramo inaugural del viernes en el Vodafone Rallye de Portugal diezmara a los participantes.
La supervivencia era el objetivo del juego, ya que el duro terreno de tierra de las colinas portuguesas se llevó por delante a varios contendientes. Solberg, pilotando un Škoda Fabia RS Rally2, evitó los problemas y logró una ventaja de 50,2 segundos sobre el coche similar de Gus Greensmith.
El sueco se puso en cabeza cuando el líder Adrien Fourmaux se detuvo para cambiar una rueda en el tramo Góis 1, y su ventaja se amplió aún más cuando su más inmediato perseguidor, Teemu Suninen, tuvo el mismo problema.
«Ha sido un día muy bueno, pero también muy difícil», admitió Solberg. «Ha sido un día muy duro, con muchas piedras y muchas cosas. Hemos tenido un día limpio, rápido también, pero al menos sin problemas».
Greensmith, ganador de la anterior prueba de tierra en México, aventajaba al tercer clasificado, Yohan Rossel, en sólo 10 segundos al cierre de la jornada. Sin embargo, el francés tuvo sus propios problemas, ya que un problema técnico le hizo recibir una penalización de 40 segundos por llegar retrasado a la TC7.
«Mi rueda estaba completamente rota», reveló Rossel. «No sé por qué, quizá porque el tramo anterior fue muy duro. Fue mi primer problema técnico en un año, así que no hay problema».
Andreas Mikkelsen, que regresaba al campeonato, llevó su Škoda a casa en cuarta posición de la general a pesar de que también tuvo que cambiar una rueda. Detrás de él se situó su compañero de equipo en Toksport, Marco Bulacia, mientras que Suninen se recuperó hasta la sexta posición con su Hyundai i20 N Rally2.
Un fallo en el amortiguador de la suspensión obligó a retirar el Hyundai de Kris Meeke a primera hora de la tarde. Entre los demás no finalistas estaba Grégoire Munster, que volcó su Ford Fiesta en el primer tramo.
