No es frecuente que un piloto sea tan efusivo en sus elogios como lo fue Thierry Neuville con Elfyn Evans en el Guanajuato Rallye de México el domingo por la tarde.
El belga vio de primera mano los daños que Evans arrastraba en su Toyota GR Yaris Rally1 y probablemente pensó que tenía el segundo puesto en el bolsillo. El galés había marcado un sensacional mejor crono en Otates, el tramo más largo de la prueba, pero esa velocidad había llegado a costa de un brazo de suspensión doblado.
A pesar de ese problema, Evans mantuvo viva la lucha por el segundo puesto hasta el último metro, y sólo perdió la posición con Neuville por cuatro décimas de segundo.
Neuville comenta: «El brazo estaba roto y él lo arregló con un poco de masilla y cinta. Al final me di cuenta de que no estaba tan seguro [del arreglo]. Cuando vi que seguía yendo a fondo [en los tramos], me dije: ¡este tío sí que tiene las pel…. grandes!», detalló.
«Si yo hubiera estado en la misma posición… tienes que jugar con tu suerte y él lo hizo y funcionó bien y llevó la lucha hasta el final», finalizó.
Evans no sólo es uno de los mejores pilotos de rallyes del mundo, sino que, una vez más en Guanajuato, demostró que también es uno de los mejores mecánicos.