Que Santi y Dani Santana, padre e hijo, le tienen ganado el corazón a mucha gente es una realidad irrefutable. Esa sonrisa permanente de ambos es el mejor ‘crono’ que se puede esperar en cualquiera de las pruebas en las que ambos participan.
Ver al padre feliz porque su hijo lo es aún más, es el mejor premio que se puede llevar. Encima Santi, como Dani llama a su padre, busca cualquier oportunidad para ‘liarla’ con algo que les haga aún más felices de lo que ya lo son. Como ocurrió en la previa de la Subida de Arucas, donde no perdieron la oportunidad de montarse en un sidecar que llamaba la atención de todos los presentes en la previa de la Subida de Arucas. Verles reír y tan felices es un premio.
Santiago Santana Vega
Pensábamos que saldríamos de coche 0 en la XXIII Subida de Arucas con esta reliquia, pero la verdad es que nos sentimos más cómodos con » El Golfito de Dani Racing Team «y saldremos con el 227.


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Santi Santana y Dani Santana lo pasaron como siempre, «guay»