La segunda victoria consecutiva de Kajetan Kajetanowicz en el Safari Rallye de Kenia dentro del WRC2 le ha metido de lleno en la lucha por el título de esta temporada, y lo ha hecho siendo una máquina.
Cuarto en el Guanajuato Rallye de México, la estrella polaca subió al podio del WRC2 por primera vez este año con un tercer puesto en el Rallye de Italia Cerdeña. Aterrizando en Nairobi, el piloto de Škoda sabía que una victoria podría avivar su candidatura a ceñirse la corona de este año.
Pero aún tenía que conseguir ese resultado y superar el desafío del Ford Fiesta Rally2 de Grégoire Munster. Cuando el desafío del belga flaqueó, Kajetanowicz tuvo que defender un liderato de 10 minutos hasta el último día.
Sonríe el piloto polaco, que reconoce que «intentaba ser como una máquina, como un ordenador cada día. Cuando me levanté me dije que tenía que hacer mi trabajo y no pensar demasiado. Lo conseguimos tramo a tramo, día a día. Ganamos por segunda vez el WRC2 y no es fácil en el Safari Rallye, que es un rallye completamente diferente comparado con los demás».
Kajetanowicz admitió que el despliegue de notas en África es sólo un aspecto que diferencia al Safari de otros rallyes del mundo: «Hay tanta información en las notas que es difícil leer la carretera y es imposible recordarlo todo. En los reconocimientos teníamos las notas del año pasado y empecé a poner más información en mis notas y mi copiloto [Maciej Szczepaniak] dijo que no podía leerlas porque no tenía tiempo. Quería tener tiempo para entenderlo. Es un rallye muy difícil y complicado. Estoy más contento con esta victoria que con las otras del pasado», finalizó.