Alberto Monzón: «Los tiempos que hicimos son absolutamente mejorables y tenemos que seguir trabajando»
Mi buen amigo y eterno copi – Aday Suárez – el mismo sádabo por la noche, tras felicitarme por la carrera me dio una muy buena idea. “Alber, ¿por qué no publicas las fotos de todos los coches que has llevado desde que te patrocina Maderas El Pino con una reflexión de la tuyas?” Hostia, ¡qué buena idea, Aday! Y la verdad que no hacen falta demasiadas palabras para ver la gran progresión desde el pequeño Honda, el solvente Clio, el rebelde Peugeot hasta llegar a la indomable bestia Porsche.
Lo ocurrido en este pasado Rallye de Teror es casi lo de menos. Nos comprometimos con el único objetivo de aprender y es lo que hicimos con determinación. Y salvo algún pequeño conato de rebeldía por mi parte, llegamos a la meta final casi sin sobresaltos destacables en todo el día.
¿Y qué decir de mi equipazo de Las Torres Automoción? Se me acaban los halagos con ellos. Espero hayan tenido la suerte de contemplar el espectáculo de asistencia que montaron en este Rallye de Teror. Llegar a esa asistencia del mundial después de estar corriendo con el infernal calor que hacía, multiplicado por diez dentro del 997, era como entrar en una especie de oasis en el más duro de los desiertos. Y mientras ellos revisaban la máquina al milímetro, yo recuperaba líquidos y sólidos con las delicias de mi patrocinador (y amigos) de La Madera, ¡que eso nunca falta!
De mi nuevo club de fans de Galaco ya les hablo otro día (solo si vuelven a liarla en el Maspalomas) jajaja…