El pasado Rally de Portugal fue testigo de las brutales sanciones que pone la Federación Internacional de Automovilismo (FIA). Vamos, que los que nos quejamos del afán recaudatorio de la Dirección General de Tráfico en España no tenemos ni idea de lo que significa la brutalidad a la hora de sancionar.
Al piloto español Dani Sordo le sancionaron con 1000 € por no ponerse una gorra y su equipo Hyundai Motorsport con 15.000 €.
También sancionaron con 10.000 € por no presentar el carnet en el control stop del Tc17