En la previa al Grn Premio de Japón, décimo séptima cita de la 74ª temporada del Mundial, Max Verstappen fue contundente: “El de Singapur no fue nuestro mejor fin de semana y lo importante es analizar todo bien. Entenderemos qué ocurrió allí, pero no es que haya mucha prisa tampoco. Es un circuito muy diferente a la hora de elegir la puesta a punto, así que no estamos preocupados por haber tenido una actuación así».
Verstappen, literalmente, voló. Aplastó en el primer ensayo, casi sin haber acelerado de verdad. También se quedó con el segundo ensayo, en el que dejó plasmado todo su potencial cuando Lando Norris y Charles Leclerc lo habían superado y se relamían con la posibilidad de mostrarse poderosos antes el RB19. Pero a Max no le hizo mella, salió, aceleró y sacó una diferencia que asusta (320 milésimas sobre el monegasco de Ferrari). Red Bull volvió. En realidad, nunca se fue. Apenas se tomó un fin de semana de vacaciones en el que, el bicampeón fue quinto. Tampoco es que se fue sin puntos… Aunque el retorno a los primeros planos fue con un solo RB19. Para Checo, lo ensayos fueron una continuidad de Singapur, al quedar noveno a la enorme distancia de 1s022.
Entrenos
Por lo visto el viernes, más los que ya se hablaba en la previa, la carrera japonesa tiene todo dado para convertirse en un eslabón más en la cadena de triunfos del team de las bebidas energizantes y, por supuesto, del bicampeón. La duda que flota en el ambiente es: ¿volverán a tropezar en otra carrera o se quedarán con todas las que están en la agenda hasta el cierre de la temporada? En Mercedes se ilusionan con Brasil, un lugar en el que siempre van bien (George Russell ganó en 2022). Una chance para las Flechas de Plata de sumarse al club que por ahora tiene un solo socio: Carlos Sainz y su Ferrari. Y las acciones de ese triunfo están muy en alza.