Ponce: «Una parte de mi volvería cuanto antes a la competición, y otra mas serena y menos pasional me dice, habría llegado el momento de colgar los guantes»
Cinco meses después del accidente que los grancanarios José María Ponce y Carlos Larrodé (Toyota GR Yaris) sufrían en el Rally Islas Canarias, Ponce da las gracias a tantas muestra de cariño.
Jose María Ponce Anguita
Hoy se cumplen cinco meses del accidente, sobrado tiempo para gritar que hay que disfrutar la vida cada segundo.
Hoy tienes lo que tienes, sea juventud, salud, dinero, etcétera y todo, puede dar la vuelta en un pis pas.
Me es imposible responder una a una todas las muestras de apoyo, interés por mi estado y afecto que he recibido, y que agradezco profundamente porque es un impulso muy importante para mí.
Por ello lo hago a través de este mensaje.
El parte se podría resumir, en que huesos y músculos progresan adecuadamente, mientras que las terminaciones nerviosas hacen el peor tiempo en el tramo del rally donde me encuentro.
De una cosa estoy seguro, lo que no cambiará es que he sido muy afortunado durante mis 49 años de trayectoria deportiva.
Gracias muy especialmente a Maribel, mi familia, el magnífico equipo encabezados por Batista y Juany, amigos y sponsors que lo han hecho posible, les debo mucho porque la suma de todos me ha permitido disfrutar de la vida, de este precioso deporte y de nuestra afición incondicional.
En estos momentos de desconocimiento, sobre hasta donde podrá llegar mi recuperación, si les digo, que una parte de mí volvería cuanto antes a la competición, y otra más serena y menos pasional me dice, habría llegado el momento de colgar los guantes y dar gracias por tanto disfrutado.
Vayan estas fotos como muestra de ello, aunque ambas sobre cuatro ruedas no es lo mismo, ni yo tampoco pero aspiro y lucho diariamente para serlo, ni más ni menos que muchos de ustedes cuando la vida nos pone a prueba.
El que mi querido Carlos, tras 24 años a mi derecha, aún siga con sus secuelas del accidente duele porque no se merecía esto.
Sigo siendo tremendamente afortunado en mi vida personal, familiar, amigos y ahora toca seguir luchando y saber encajar lo que siga. Estoy en buenas manos y eso ayuda mucho.
Un fuerte abrazo y mis más sincero agradecimiento a todos.
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