William Creighton está a punto de proclamarse campeón del FIA Junior WRC gracias a la mala suerte de sus rivales, que jugó a favor del irlandés el sábado en el EKO Acrópolis Rallye de Grecia.
El paraguayo Diego Domínguez logró un importante liderato de 3 minutos y 12,1 segundos de cara a los tres tramos restantes del domingo en la categoría Ford Fiesta Rally3, pero el líder del campeonato, Creighton, solo necesita conservar su sexta posición actual, y el piloto de 25 años se convertirá en el primer irlandés en ganar el Junior WRC desde Craig Breen en 2011.
Creighton, líder del campeonato, reemprendió la marcha el sábado por la mañana en una lejana octava posición después de retirarse el viernes por daños en el radiador, y su objetivo para el sábado eran los puntos de Wolf en victorias de tramo y esperar a ver si sus rivales podían sortear sin errores las clásicamente exigentes condiciones griegas.
Empatado a tiempo en la primera posición con Domínguez al inicio del sábado, la mañana del francés Laurent Pellier empezó de la peor manera posible, ya que se retiró tras el desafío inicial por un problema en la transmisión, dejando a Domínguez con un liderato de 1min 19.9s y permitiendo a Creighton subir una posición más en la clasificación.
Domínguez no estuvo exento de problemas, ya que sufrió con la dirección asistida (y, en última instancia, fatiga) en los dos primeros tramos, lo que permitió a Creighton hacerse con dos valiosas victorias de tramo.
La última etapa del bucle de la mañana se canceló, lo que supuso un respiro para Domínguez y la desesperación de Creighton. En la etapa de la tarde, Domínguez se hizo con la primera victoria de tramo, pero Creighton le arrebató un punto en el tramo siguiente.
Pero con la noticia de que el keniano Hamza Anwar había volcado y se había retirado en el TC11, Creighton se colocó sexto y pudo plantear la última prueba del día con más cautela, sabiendo que, junto con sus victorias de tramo, un sexto puesto le bastaría provisionalmente para hacerse con el título.