Pero Mikkelsen cayó en picado tras salirse de la carretera en el siguiente tramo, perdiendo más de 10 minutos mientras los espectadores intentaban desesperadamente liberar su coche de la maleza checa. Su abandono otorgó el liderato del rallye a Lindholm, piloto del Hyundai i20 N Rally2, y también significa que el título se decidirá con toda probabilidad en el final de temporada del mes que viene en Japón.
Yohan Rossel, segundo en los puntos antes de esta prueba, vio cómo sus esperanzas de victoria se desintegraban cuando estrelló su Citroën C3 Rally2 contra los árboles en el TC3, mientras que Gus Greensmith, otro piloto inmerso en la lucha por el título languidecía en la octava posición tras tener problemas con la puesta a punto de su Škoda.
La amenaza más cercana para Lindholm vino del piloto checo Erik Cais, pilotando un Fabia RS Rally2 en sus carreteras locales. Sólo 14,9 segundos separaban a ambos al final de la carrera, con Nicolas Ciamin, también pilotando un Škoda, completando el podio a otros 9,2 segundos.
Kajetan Kajetanowicz, Nikolay Gryazin y Miko Marczyk completaron los seis primeros puestos. Los tres pilotaban coches Škoda de última especificación. En WRC3, Filip Kohn mantuvo un liderato de 2,5 minutos sobre Fabio Schwarz.